Los pies del niño hay que empezar a tratarlos desde el nacimiento, ya que existen muchas deformaciones del pie que en los recién nacidos se pueden tratar con simples férulas. Siempre es bueno tomar medidas desde pequeño. Siempre es una buena medida cuidar los pies desde pequeños porque según crecemos los tratamientos serán mucho más agresivos.
Es bueno no obligar al niño a ponerse de pie. Tenemos año y medio para hacerlo. Tampoco es bueno calzar a los niños muy pequeños con botas de caña alta y rígida para empezar a caminar por que dificultan la movilidad de los tobillos.
Es aconsejable que a partir de los dos años se lleve al niño al podólogo. La visita al especialista nunca está de más porque puede ayudar a detectar problemas que siempre se solucionarán mejor a edades tempranas.
No olvidemos que es muy importante utilizar el zapato adecuado para cada ocasión. Debemos recordar que es muy importante utilizar un calzado donde el pie quepa perfectamente, evitando en la medida de lo posible las punteras finas y los tacones elevados.
Es bueno que a esas edades tempranas prestemos una atención especial al secado de los pies.