Incluso desde antes del nacimiento del bebé, los pies están en constante desarrollo y cambio. Consideramos que es importantísimo vigilar esta evolución del pie del niño durante la infancia. En la clínica podológica Emode pensamos que solucionar problemas en el pie del niño es prevenir problemas en el pie del adulto. Consúltenos si observa que su hijo/a:
- Tarda en comenzar a caminar.
- Camina con dificultad o de forma extraña (Mete o saca las punteras, vuelca los pies hacia adentro o hacia fuera, cojea…)
- Tropieza y cae con frecuencia.
- Se queja de dolor en los pies, rodillas, ingles, caderas, espalda… o se cansa fácilmente.
- Presenta durezas, callosidades, ampollas u otras lesiones en la piel y uñas de los pies.